lenguaje musical

Entiendo la música como un lenguaje con el cual comunicarnos, expresando sentimientos y emociones que quizás con las palabras no podemos o no sabemos.

La música, como todo idioma, tiene su vocabulario (notas, figuras, acordes, células melódicas...), su gramática (motivos y patrones melódicos, rítmicos, armónicos...) y su sintaxis (frases, formas musicales, estructuras...).

Cuando los bebés aprenden su lengua materna se producen más o menos las siguientes etapas:

Escuchar.
Entender las palabras y pequeñas frases que les dicen.
Comenzar a repetir y hablar.
Leer.

Y todo ello envuelto en un ambiente agradable.

El aprendizaje musical debería guiarse por la misma secuencia, pero lo cierto es que en la formación convencional no suele ser así.

Ahora acompaño en el aprendizaje del lenguaje musical a todas aquellas personas que lo deseen desde esta nueva perspectiva, de manera individual o en grupo, presencialmente u online e independientemente de la edad o nivel.

También ayudo a preparar pruebas de acceso al conservatorio.

¿Qué te puede aportar?

Un ambiente cuidado, algo que no se ve pero es imprescindible para el buen desarrollo del aprendizaje.

Conocer desde la práctica activa los elementos que forman el lenguaje de la música (estructuras armónicas, patrones, estilos, escalas, motivos...), adquiriendo una base musical sólida.

Improvisar desde el primer contacto con la música, aprendiendo a “hablar” y expresar desde el principio, poniendo en práctica desde el primer momento los elementos musicales aprendidos.

Analizar los “ingredientes musicales” de obras de distintos estilos, comprendiendo el porqué la música suena a Mozart, o a Stravinsky, o a heavy metal, o a jazz, o a los Beatles, o...

Dar salida a la creatividad a través de la composición, descubriendo el propio estilo personal.